Si te gusta la ciencia ficción que explora temas profundos, con dilemas que te dejan pensando mucho después de los créditos, te invito a conocer El Canto del Cisne.
Esta película llegó a mí mientras buscaba recomendaciones que me sacaran de esa sensación de “ya lo vi todo” en este género y te puedo decir que fue una grata sorpresa. Aquí te cuento por qué deberías darle una oportunidad. ¡Ojo que viene spoiler!
De qué va el Canto del Cisne
La película se encuentra ambientada en una época más avanzada a nivel tecnológico. En ella vive nuestro protagonista, Cameron, un hombre con mucho talento que vive con su mujer y su pequeño hijo.
La trama se centra en el momento en que Cameron descubre que no le queda mucho tiempo, pues tiene una enfermedad terminal. Su esposa, Poppy, está embarazada y apenas empieza a recuperarse del golpe emocional que fue la pérdida de su hermano gemelo.
¿Cómo podría Cameron darles la noticia sin destrozarlos aún más?
Entonces surge una alternativa inesperada: una doctora le propone una solución tecnológica radical.
No puede salvarse, pero podría crear un clon de él mismo, una copia idéntica con todos sus recuerdos y emociones. Este clon asumiría su lugar en la familia, asegurando que ellos nunca enfrenten la pérdida.
Aunque parece una salida ideal, este planteamiento abre una serie de dilemas filosóficos y emocionales:
- ¿Es él (Cameron) realmente sustituible en su propia vida?
- ¿Un clon puede interpretar los recuerdos de la misma forma que el original?
- ¿Hasta qué punto es ético ocultar algo tan fundamental a sus seres queridos?
Dilemas y emociones en cada escena
A lo largo de la película, Cameron pasa por momentos profundamente conmovedores. Al principio, lucha con la idea misma de ser reemplazado. Por más de que sabe que es algo “bueno” para su familia, lo cierto es que hay algo en el fondo que lo hace sentir mal, por seguir este camino.
El clon no solo sabe que es un clon, sino que también empieza a desarrollar su propia identidad. Y eso lo empieza a notar el Cameron original y llega a molestarle que le diga las cosas que en el fondo sabe, pero que nunca ha querido reconocer, y eso le duele mucho.
Esto crea una tensión entre ambos que se traduce en escenas cargadas de silencios incómodos, peleas, discusiones y muchas miradas significativas y reflexiones internas para cada uno de ellos.
Una de las partes más potentes es cuando el clon de Cameron está listo, pero el Cameron original empieza a dudar de si esto es lo mejor para su familia, pero se está deteriorando tan pronto, que si no hace algo rápido su familia se dará cuenta y eso será desvastador para todos.
Por ello decide ir a compartir con su familia 3 días antes de darle el relevo al clon, pero antes de llegar a casa tiene un episodio y por nada lo pillan. Así que la doctora lo saca de allí y lo devuelve a la casa de “reposo” y manda al clon en su lugar.
Por esta razón cuando el Cameron original despierta y se da cuenta que el clon está ocupando su lugar se llena de cólera y dolor, pero ya no puede hacer nada, así que se pone a observa a su familia a través de los ojos del clon, gracias a unas lentillas tecnológicas que registran todo lo que hace.
Aunque al principio esto le da cierta tranquilidad, también lo lleva a cuestionarse si está haciendo lo correcto, porque se siente un observador y no un participante real.
El clon por su parte empieza a sentirse observado y decide desconectar esas lentillas en momentos íntimos, lo que genera desconfianza y celos en el Cameron original, volviéndolo loco e irracional.
En uno de esos estados decide escapar de la clínica e ir a su propia casa, no sabemos qué va a hacer, pero llega allí y busca qué está mal, qué ha pasado y encuentra que todo está bien, todo es normal. En esas, el clon lo descubre y le dice “has lo que tengas que hacer”
Y piensas, ¿qué haces, te puede matar? Pero no. El Cameron original lo único que quiere es estar con su familia un momento y despedirse y esta escena de la despedida es devastadora. Cameron, debilitado por su enfermedad, pasa unos momentos con su familia, creando nuevos recuerdos con su hijo y diciéndole a su mujer cuanto la ama, todo esto sin que ellos sepan que es él el que está ahí y no el clon.
Sus interacciones con su hijo y su esposa son tan emotivas que es imposible no llorar. Yo lloré un montón y lo hago de nuevo escribiendo esto, porque la verdad es muy bonita esa parte.
Cameron renuncia a pasar los últimos momentos de su vida con su familia, renuncia a ser enterrado y recordado, solo porque al final piensa en el bienestar de los que ama. Y ahí está su sacrificio.
Lo que me dejó esta película
Lo más impactante de El Canto del Cisne no es solo su trama, sino las preguntas que te plantea como espectador.
¿Serías capaz de tomar una decisión tan radical? ¿Cómo manejarías el conflicto entre el amor propio y el amor por tu familia?
Es una película que te enfrenta a tu propia humanidad y a los límites del sacrificio.
En mi caso, terminé con una mezcla de emociones: tristeza, reflexión y admiración por la manera en que la película aborda estos temas.
Es de esas historias que se quedan contigo y te hacen repensar lo que harías en una situación similar. Solo por eso te la recomiendo, vale la pena.
Ficha técnica: El Canto del Cisne
- Nombre original: Swan Song
- Actores principales:
- Mahershala Ali como Cameron y su clon
- Naomie Harris como Poppy
- Glenn Close como la Dra. Scott
- Awkwafina como Kate
- Director: Benjamin Cleary
- Año de emisión: 2021
- Canal de emisión: Apple TV+
- Género: Ciencia ficción, Drama
Si ya viste el Canto del Cisne, ¿qué opinas? ¿Te dejó pensando tanto como a mí?
Y si no la has visto, dale una oportunidad. Prepárate para llorar y reflexionar, porque esta historia es una joya que vale cada minuto.
