Hoy vengo a contarles sobre la novela Cielo Rojo, una telenovela que nos tuvo con el Jesús en la boca desde el primer capítulo hasta el último.
Una historia donde el amor verdadero lucha contra las peores injusticias y donde hasta el destino parece jugar malas pasadas.

Alma y Andrés: un amor imposible desde el comienzo
Alma y Andrés se enamoraron de jovencitos, pero sus padres, como en toda buena novela, se encargaron de separarlos con mentiras y enredos.
Ya adultos, el destino los volvió a reunir, pero para entonces, Alma estaba casada con un hombre maltratador y sin amor.
Fue entonces que decidieron huir juntos y vivir su amor de verdad, pero claro, la mala de la novela no podía faltar.
La mujer con la que estaba Andrés en ese momento se encargó de llamar al marido de Alma para alertarlo, y este, furioso, le dio tremenda paliza.
En la pelea, Alma trató de defenderse y el infeliz se fue de jeta contra el filo de un armario y ahí quedó. Loreto, la suegra del Diablo, apareció de inmediato y acusó a Alma de asesinato.
Estando ahí, ni por asomo la defendió; al contrario, la metió presa y la refundió por 20 años.
Mentiras, traiciones y una hija robada
Andrés ni se enteró de lo que le pasó a Alma y le hicieron creer que ella se había ido con su marido.
Despechado, regresó a la capital y se casó con la mujer que le dijo que estaba embarazada (¡qué descaro!).
Mientras tanto, Alma, que estaba embarazada de Andrés, dio a luz a una niña en la cárcel. Pero ahí apareció Loreto, más mala que la carne de burro, y le dijo que la niña había muerto, robándosela sin ningún remordimiento.
La empleada de confianza de Loreto le aseguró a Alma que Andrés lo sabía y no le importaba, que solo había jugado con ella.
Pobrecita, Alma quedó devastada.
20 años después: la lucha por la verdad
Después de dos décadas, Alma salió de la cárcel sin nada.
Una amiga suya le ayudó con ropa y plata y le consiguió trabajo en una hacienda, donde el dueño se enamoró de ella y le ofreció matrimonio.
Ella, viendo la oportunidad de rehacer su vida y vengarse de Loreto, aceptó. Descubrió que su hija Daniela estaba viva y que Loreto la había criado con mentiras, diciéndole que su madre era una asesina.
Amores prohibidos y enredos familiares
Para enredar más la historia, Daniela y Ricardo —los hijos de Alma y Andrés— se conocieron y se enamoraron sin saber el lazo que los unía.
Loreto, que sabía la verdad, no les contó nada, y hasta los dejó casarse. Daniela quedó embarazada y recién ahí empezó a sospechar que su abuela era más mala que la peste.
Encima, Lucrecia, la esposa de Andrés, sabía que Ricardo no era hijo de él, pero nunca dijo nada. ¡Qué desalmada!
Al descubrir que tal vez habían cometido incesto, Daniela y Ricardo quisieron quitarse la vida de la pura angustia. Menos mal que lograron salvarlos.
La maldad de Loreto y sus secuaces
Loreto mató al marido de Alma —el viejito que quería ayudarla— porque él sabía todos sus secretos. Y para no quedarse atrás, acusó a Andrés de golpearla y hasta se tiró por la ventana para culparlo.
Lo metió a la cárcel un tiempito mientras se hacía la mártir.
¿Y qué creen?
El hijo que Alma supuestamente había matado (¡por el que pagó 20 años en la cárcel!) no estaba muerto. Andaba de parranda, con el apoyo económico de Loreto para que nadie supiera que estaba vivo.
Cuando regresó, Alma lo denunció, pero Loreto inventó que era su hermano gemelo. Al final, le hicieron una trampa y lo metieron a la cárcel por violador (¡también violó a Alma!).
Desde la cárcel, el infeliz seguía haciendo daño, pero esta vez, ni modo: Alma quedó embarazada y no sabía si el bebé era de Andrés o del violador. ¡Qué novela!
Más enredos y locuras
Daniela tuvo su hijo y Ricardo al principio lo rechazó porque salió morenito. Y ahí se supo que no era hijo de Andrés, sino de otro hombre con el que Lucrecia había tenido un desliz.
¡Una noche de copas, una noche loca!
El tipo ni supo que había dejado un hijo. Cuando lo encontró, el hombre se puso feliz de tener familia y todo.
Mientras tanto, Lucrecia murió de una enfermedad, y en sus últimos suspiros confesó todas sus maldades, pero ya pa’ qué.
Loreto, la villana mayor, se casó con Bernardo, su secuaz, pero poco le duró la felicidad porque él terminó muerto por negocios turbios.
Su hijo salió de la cárcel con plata, pero quiso vengarse de Alma y Andrés. Esta vez no hubo compasión y murió como había vivido, solo que esta vez bien muerto.
Loreto trató de escapar disfrazada, pero la justicia la atrapó. ¡Por fin pagaron todos!
El final que nos merecíamos
Después de mucho sufrir y de muchos años perdidos, Andrés aceptó a Alma con todo y su embarazo, porque podía ser suyo el bebé.
Y hasta de la cárcel lo quisieron separar: una enfermera loca lo drogó, secuestró a Alma y casi la mata, pero un hermano que ella tenía encerrado en el manicomio llegó a salvarla. ¡De película!
Ricardo también se dio cuenta de que la hija de la enfermera loca no era para él y regresó con Daniela, su gran amor.
Mejor dicho esta novela, cielo rojo, tiene de todo y no sé si todo es bueno, pero entretenida sí que fue.
Ficha técnica de Cielo Rojo
- Título original: Cielo Rojo
- Género: Telenovela, Drama, Romance
- Creación y guion: Eric Vonn
- Dirección: Mauricio Meneses, Pablo Gómez-Sáenz, David Robledo, Carlos Ángel Guerra
- Productora: TV Azteca
- País de origen: México
- Cadena original: Azteca Trece
- Fecha de estreno: 23 de mayo de 2011
- Fecha de finalización: 13 de enero de 2012
- Número de episodios: 171
- Protagonistas: Edith González como Alma Durán y Mauricio Islas como Andrés Rentería
- Antagonistas: Regina Torné como Loreto Encinas, Andrea Noli como Lucrecia Robledo, Aura Cristina Geithner como Mariana Robledo
