Olvido vive en un ranchito con su abuelo, su tía Eufrasia (la mujer más amargada del universo) y los dos hijos de esta, que deciden irse a probar suerte a Acapulco.
Pero justo antes de irse, ¡zas!, aparece Diego, que cae del cielo (literal) porque su avioneta se estrella. Lo recogen todo golpeado y se lo llevan al rancho pa’ ver si lo salvan.
Pero claro, Eufrasia, que vive llena de rencores, no quiere saber nada de él. La señora le tiene un odio descomunal a Olvido, solo porque su hermana se enamoró del hombre que ella quería.
¿Y qué hizo Eufrasia? Separarlos con mentiras. La pobre hermana murió al dar a luz a Olvido, y desde entonces Eufrasia la agarró contra la niña, la volvió su sirvienta, la maltrataba de gratis, y si no fuera por el abuelo, quién sabe cómo habría terminado la pobre.
El amor y el drama no se hacen esperar
Diego quedó ciego y sin memoria y Olvido se convierte en su guía. Se hacen bien cercanos y el amor comienza a florecer, pero claro, en un pueblo chiquito las lenguas no descansan.
El pretendiente de Olvido se pone celoso y quiere sacar a Diego del mapa. En una de esas, Diego se cae al río y casi se ahoga, pero Chuy lo salva, y Olvido se lo lleva de nuevo a su choza.
Tanto convivir… pues se enamoran. Se van a la iglesia, hacen una promesa frente a Dios de que se casarán, y el abuelo les da los anillos que usó con su esposa.
Como ya se sentían marido y mujer, pues consuman el matrimonio. Olvido mueve cielo y tierra pa’ que lo operen en un pueblo cercano, y el día de la operación ¡milagro!, Diego vuelve a ver. Pero ahí es donde todo se desmadra.
La memoria traicionera y la aparición de Iran
Resulta que Eufrasia provoca un incendio en el hospital (porque nunca tiene suficiente maldad), y Diego, en la confusión, se lanza por la ventana.
Al caer, le vuelve la memoria… pero ¡solo se acuerda de Iran! Su novia de ciudad. Olvido y el rancho desaparecen de su cabeza como si nunca hubieran existido.
Iran, al ver que Diego no llega a la boda, cancela todo, pero rápido se pone a coquetearle al hermano, Rodrigo, que siempre estuvo enamorado de ella.
La muchacha no pierde tiempo ni fortuna. Y se muda con su mamá y su hermano, que son otra joyita de personas, a la mansión de los Rivas Santander.
Diego regresa creyendo que solo pasó un día desde la operación, y se encuentra con tremendo embrollo: su ex está por casarse con su hermano. Iran, ni corta ni perezosa, se hace la sufrida y empieza a jugar con los dos.
El reencuentro que nadie esperaba
Olvido llega a la ciudad y justo cuando va llegando a la casa de Diego ¡pum!, él la atropella.
Se la lleva al hospital y le ofrece trabajo en su casa. Ella queda en shock porque él no la reconoce, pero acepta pa’ estar cerca.
Ahí se entera de que Iran no ha cambiado nadita: sigue siendo una víbora. Y como buena villana, olfatea el amor entre Olvido y Diego, descubre todo lo que pasó en el pueblo y que Olvido está embarazada. ¿Y qué hace? La echa de la mansión sin piedad.
Otra vez el pasado se aparece
Olvido se va a vivir con sus primos a una pensión muy solidaria, pero adivinen quién más se va a vivir ahí… ¡Eufrasia y sus hijos!
La señora tuvo que salir huyendo del pueblo tras matar a varias personas que sabían sus verdades. Y por si fuera poco, el pretendiente de Olvido también aparece, decidido a reconquistarla.
Olvido le cuenta toda la verdad a Diego, pero él no le cree. Iran se mete con todo y le hace creer que el hijo es del otro tipo.
Y para rematar, el pretendiente de Olvido se presta al jueguito y dice que sí, que el hijo es suyo.
El papá que apareció…
En medio de todo este drama, aparece el papá de Olvido. Pero en lugar de decirle la verdad, le ofrece trabajo en su casa, según él para que lo conozca y no lo rechace.
Su esposa, Raquela, le agarra odio al instante, y para colmo, su hijo se enamora de Olvido. Y sí, Eufrasia también está trabajando ahí, sembrando cizaña como siempre, negando hasta el final que Olvido es hija del patrón.
El papá de Olvido ya está enfermo, pero antes de morir quiere asegurarle un buen futuro. Le presta dinero pa’ que monte una floristería, la libera del trabajo en la casa y hasta le ofrece que viva allí con su bebé.
Mientras tanto, Diego anda desesperado buscándola… pero nadie le dice dónde está….
Ficha técnica
Título: Siempre tuya Acapulco
Género: Telenovela dramática / romántica
Protagonistas: Daniel Elbittar, Melissa Barrera, Rafael Sánchez-Navarro, Bernie Paz, Cecilia Ponce, Aura Cristina Geithner, Gabriela Roel, Wendy de los Cobos, Alberto Guerra, Héctor Soberón.
País de origen: México
N.º de episodios: 136
Fecha de emisión: Del 10 de febrero de 2014 al 17 de agosto de 2014
