No es que a los españoles no les guste que los comparen con otros … Es que sólo les gusta cuando están completamente seguros de salir ganando. Según un amigo, el orgullo patrio se les exacerba si hablan de sus bares y sus tapas, la vida en las calles o las playas de Ibiza. En el mundo del cine ya hay más división, tanto a nivel de directores como de actores, y más aún si meten la política en la ecuación y les da por pelearse la pertinencia de subvencionar según qué proyectos.
Hay auténticos believers del cine americano, y puristas que salvarían sólo dos o tres títulos de toda la producción anual. Pero donde todos los amantes del cine podemos estar de acuerdo es en el enorme número de películas chorras, groseras o de temática adolescente-gamberra que el cine norteamericano es capaz de generar. Salvo honrosas excepciones (como la cómica “Fuga de cerebros” o la ya mítica “Airbag”) el humor y el arte para germinar semillas de marihuana parecen estar reñidos en el cine español.
En EEUU parece que si coges a un adolescente y le dejas un fin de semana solo arrasará su casa y acabará o completamente fumado o en coma etílico. Por supuesto hay público para todo, y no vamos a buscar aquí las raíces sociológicas o idiosincráticas que hacen de esas películas éxitos de taquilla y que aquí casi brillan por su ausencia… pero el caso es que, aunque en España no se rueden, sí se consumen y nos hace mucha gracia ver a estos jóvenes comportarse como auténticos descerebrados. ¿se ríen porque eso los embellece, porque no son ellos? Quizás sí. Una parte del público hilaría más fino y diría que en España, si te pones a hacer una peli de jóvenes te sale Barrio, y que si te da por hablar de droga, haces una reflexión sobre la legalización de la marihuana medicinal. Pero lo cierto es que es refrescante que lleguen de vez en cuando pelis sin pretensiones, y también que se produzcan en España si es menester…. Porque con la globalización cada vez es más difícil distinguir a un chaval de Moratalaz de uno de las afueras de Los Ángeles, sobre todo si se están liando un porro en pleno ataque de risa.