Esta es la continuación de Sin Tetas No Hay Paraíso, donde aparecen nuevos personajes y los anteriores ya están mayores y con hijos.
En esta secuela, Doña Hilda vive con Albeiro y su hija Catalina, a quien le puso el mismo nombre de su hermana mayor, Catalina La Grande, en honor a ella.
Pero la tragedia se asoma cuando “La Diabla”, eterna enemiga de su hermana y de su familia, secuestra a Catalina la Pequeña porque se encaprichó con su novio.
Dos de las amigas de Catalina La Grande también tienen hijas, quienes son las mejores amigas de la nueva Catalina, tal como fueron sus madres antes.
A Catalina la criaron con la esperanza de que no siguiera los pasos de su hermana, por eso Doña Hilda le trazó una “raya amarilla” que no debía pasar.
Pero todo cambió cuando Daniela, la hija de La Diabla, la ofendió y la hizo explotar de rabia, olvidando las recomendaciones de su madre. Así empezó su guerra personal, que la hizo más fuerte y con sed de venganza contra todos los que le hicieron daño a ella y a su familia.
Catalina se enamoró del repartidor de la tienda del barrio, pero Daniela también le echó el ojo. Hizo hasta lo imposible para quedarse con él como si fuera un trofeo.
Daniela logró que a Catalina y a sus padres los metieran a la cárcel. A Hernán Darío, su gran amor, lo obligó a trabajar para La Diabla bajo amenaza de matar a Catalina, y le hizo creer a Catalina que él la había olvidado y que estaba con Daniela.
En la cárcel, a Catalina le hicieron la vida imposible: hasta la metieron en una lavadora y casi la ahogan mientras sus enemigas se burlaban de ella.
Todo eso lo orquestó Daniela, que pagó con mucho dinero para que le hicieran el “trabajito”.
Por otro lado, La Diabla fingió su propia muerte para despistar a todos, pues Titi y Marcial la estaban buscando para matarla.
Titi estuvo a punto de atraparla, pero la dejó escapar y luego se arrepintió porque La Diabla siguió haciendo de las suyas, traicionando hasta a Marcial, a quien hizo encarcelar para que fuera detrás de ella y se encargara personalmente de matarla.
La Diabla hasta se escondió de su propio marido, al que le mandó robar la caja fuerte. Fue muy gracioso porque los ladrones terminaron llevándose una caja vacía: Hernán Darío y su amigo la habían vaciado antes.
Catalina encontró una plata que su hermana había dejado para sus padres, pero ella decidió usar ese dinero para vengarse de La Diabla y Daniela, sobre todo después de que le pusieran una bomba a su casa y mataran a una de sus mejores amigas.
La madre de La Diabla murió durante una cirugía estética y en el entierro, Catalina se enfrentó con Daniela, reclamándole la muerte de su amiga.
La muy descarada le dijo que no tenía nada que ver, pero que si lo hubiera hecho, hasta se habría reído. Catalina la agarró de las mechas y casi la mata, pero Marcial apareció a defenderla como si fuera su hija, aunque luego se descubrió que Daniela tampoco era su hija, como La Diabla le había hecho creer.
Hernán Darío también apareció para salvar a Catalina y aclarar todos los malentendidos que los habían separado.
Daniela, al ver que el chico defendía a Catalina, mandó a matarlo: si no era para ella, no sería para Catalina. Pero Catalina lo defendió como una leona y hasta prometió que perdonaría a todos sus enemigos si Hernán Darío sobrevivía.
Mientras tanto, los padres de Catalina estaban refugiados en una finca, donde los habían ayudado después de que les quemaran la casa. Allí llegaron los maleantes, pero no contaron con que los amigos de Catalina también llegarían para defenderlos.
Al final, La Diabla y Daniela trataron de huir con todas las caletas de dinero que tenían, pero antes los encontraron.
La Diabla se fue con todo contra Catalina y la gente que la acompañaba, pero no contaba con que aparecería Catalina La Grande, que no había muerto, solo estaba de parranda. Ahora pertenecía a la T.E.A. y se la llevó para una cárcel de alta seguridad fuera del país.
Y así es como termina (por ahora) esta historia que nos ha tenido con el corazón en la mano desde que arrancó. Entre lágrimas, enredos, venganzas y amores imposibles.
Sin Tetas Sí Hay Paraíso nos demuestra que la vida sigue siendo un drama constante, donde nadie se salva de las trampas del destino.
Yo quedé con ganas de saber qué pasará con Catalina, Hernán Darío y la Diabla (¡que nunca muere del todo!).
Así que prepárense, porque esta historia todavía tiene mucho por contar y yo, como siempre, aquí estaré para acompañarlos.
¡Hasta la próxima!
Ficha técnica Sin senos sí hay paraíso
Título original: Sin senos sí hay paraíso
Título en Colombia: Sin tetas sí hay paraíso
Basada en: la novela Sin tetas sí hay paraíso de Gustavo Bolívar
Creación y guion: Gustavo Bolívar
País de origen: Colombia / Estados Unidos
Productoras: Fox Telecolombia y Telemundo Global Studios
Cadena original: Telemundo
Número de temporadas: 3
Número total de episodios: 240
Fecha de estreno: 19 de julio de 2016
Fecha de finalización: 10 de septiembre de 2018
Países de emisión: Estados Unidos, Colombia, República Dominicana y otros países de América Latina
Reparto: Carolina Gaitán como Catalina Marín Santana (Catalina La Pequeña), Carmen Villalobos como Catalina Santana (Catalina La Grande), Catherine Siachoque como Hilda Santana, Fabián Ríos como Albeiro Marín, Juan Pablo Urrego como Hernán Darío, Majida Issa como Yésica Beltrán “La Diabla”, Johanna Fadul como Daniela Barrera, César Mora como Marcial Barrera, Juan Pablo Llano como Daniel Cerón y Dagoberto Gama como Gato Gordo.
