Matilda

Era una niña especial que contaba 6 años y medio, pero sus padres  decían que tenía 4 para no entrarla a estudiar, aunque ella a esa edad devoraba cualquier cantidad de libros y sabía más que los adultos.

Su padre era vendedor de autos y los arreglaba para poderlos vender bien, sin importar que dejará a la gente tirada en cualquier parte, así conoció  a la profesora  Agatha, una persona que maneja la escuela con mano dura y que dice que lo ideal fuera que no existieran niños, por eso los trata súper mal y los castiga por cualquier bobada y si le caen mal, peor, al padre de Matilda le pareció que este engendro sería una buena profesora para su hija y que la educaría con mano dura, pues para él Matilda era una rebelde sin causa y eso que no conocía de sus poderes telequinéticos, los cuales empezó a descubrir cuando algo la molestaba.

Para castigar  a su padre de la forma que la trataba le hizo varias travesuras como cambiarle el color del pelo, echarle pegamento al sombrero, casi que la mamá le quita la cabeza al quererle quitar el sombrero, fue una escena muy chistosa y en la casa al obligarla a ver televisión con ellos hizo que explotara usando sus poderes.

En la escuela fue castigada al agujero por culpa de su padre que le vendió un relandario de carro  a la profesora y le echó la culpa a Matilda por ser su hija y como la profesora Miel le dijo de lo adelantada que era ella en clase, más bronca le cogió, La profesora Miel la sacó del agujero e invitó a Matilda  a su casa a merendar.

Allí le contó de su vida y cómo al morir su padre había quedado en manos de la hermanastra de la esposa de su padre, mujer perversa  que resultó siendo la profesora Agatha, que se quedó con todos sus bienes y en especial algo que le hacía falta a la profesora Miel una muñeca de porcelana y los chocolates de su padre.

Matilda la convenció de ir a su casa y rescatar sus cosas, pero estando allá llegó la energúmena que casi las descubre, lograron huir pero a Matilda se le quedó enredado el listón del cabello por lo que dedujo de una quien estaba en su casa y al otro día en la escuela la quiso castigar, pero le salió le tiro por la culata, pues Matilda le hizo sus maldades y los niños la abuchearon y le tiraron cosas saliendo despavorida y hasta el sol de hoy nadie sabe que se hizo.

La profesora Miel quedó encargada de la escuela y quiso adoptar  a Matilda, lo que les pareció muy bien a sus padres que así se deshacen de una molestia, quedando felices las dos con una familia amorosa.

FICHA TÉCNICA